sábado, 7 de abril de 2007

"Se Tomo Su Tiempo" pequeño cuento nuevo.


Se tomo su tiempo.

Se tomo su tiempo y pasaron casi cuatro décadas, hasta que se decidió.
Su cuerpo exudaba veneno, o por lo menos esto parecía pretender.
Llegaba en horas variadas, en mañanas ácidas o madrugadas huérfanas;
Pero llegaba siempre en los días más propicios para conversar de literaturas varias,
Siempre surgían como refugio ante el mundo, los malos amores y la mala racha.
Se las arreglaba en el café, abarrotado de celebres anónimos, para tener una taza de café negro y una buena mesa a su disposición.
Por ese entonces yo trabajaba de mesero allí, en El Puerto, y con mis escasos dieciséis años este hombre me asombraba.
Parecía severo, sincero y quizás hasta responsable.
Pero al conocerlo supimos que estaba en deuda eterna con su destino, por haberlo hundido con el muy a sabiendas de las posibles consecuencias,
Mientras se arruinaba por su prosa.
“Asesinado por su arte”, como decían en ese entonces.
Recuerdo que había veces en las que no hablaba mucho y otras en las que replicaba de modo admirable.
Cuando la discusión se tornaba batalla, parecía querer matar al contrincante a puras palabras, lanzadas a quemarropa. Contaba feliz que había compartido mesa con Vallejo y como había sido insultado, del modo mas poético y correcto posible, por Borges.
Estaba orgulloso de haberse encontrado en dos etapas cruciales de su vida con Sabato y de haberle pagado un café con medialunas a la Pizarnik aun siendo el mismo un muerto de hambre.
Conociéndolo, sabíamos que había entrado y salido del infierno varias veces, y esto no era una pose.
Hijo de una madre suicida que lo dejo solo con su padre borracho y ferroviario a los nueve años, tuvo que costearse su educación a fuerza de buey trabajando en un frigorífico hasta los diecinueve.
Su padre para ese entonces ya había muerto de un cáncer corrosivo y el con todo el peso del mundo, decidió que no había un futuro más justo para el que seguir su vocación fuese como fuese: escritor.
Según sus propias palabras su vida acabo cuando termino el secundario a los dieciocho,
Y se vio dejado en el limbo de la providencia, esa que el tanto aborrecía en su nihilismo empedernido.
Entonces el destino le mostró un camino: derecho hacia la tinta. Se hizo cargo de su karma devocionario y recomenzó su vida a los veintiuno, con un trabajo en un diario que le pagaba dos pesos de los de antes por hacer crónicas casi periodísticas y resúmenes semanales. Allí encontró tiempo para escribir poesías y descubrir el mundo.
Su vida personal carecía de encanto y el desamor de despertarse una y otra vez en diversas camas ajenas se le hizo un tedio.
Hasta que conoció a una chica, hija de buena familia, y se enamoraron sin remedio.
Se caso, se hizo hombre y padre a los veinticuatro. Pasaban malos tiempos y la esperanza de sobrevivirlos de momento, gracias al favor del suegro se desvaneció al instante cuando el mismo señor apareció un día en el portal de su casita humilde de barracas.
Se presento de modo solemne para conocer al nieto recién nacido y le anuncio a la hija rebelde, sin mirarlo a el ni una vez, que la sangre no era mas espesa que el honor de la familia.
Dejo veinte pesos de la época para el nieto y se fue para jamás volver.
Nunca supieron si se arrepintió de dejarlos a la deriva en ese estado de pobreza que los abrasaba cada vez mas o no, por que murió atragantado en medio de una cena en casa de una de las familias mas acaudaladas de la cuidad. Lo único que sabían era que ellos en el testamento ni figuraban: había exiliado a la hija del apellido familiar sin dejar huellas.
Pasaron frío y hambre, pero lo sobrellevaron del mejor modo hasta los trece años del hijo. Luego la esposa comenzó a enloquecer de modo asombroso pero progresivo: aguanto cinco años más y se tiro debajo de un tren al canto del himno francés.
El hijo estaba acabando el secundario y la casa entro en crisis.
Hasta ese entonces el seguía con su antiguo empleo y además se hacia cargo de una columna dedicada a la poesía y prosa en la sección literaria del diario, por un sueldo un poco mejor. Mientras se debatía en el dilema de ser o no llegar a ser nunca ni siquiera la sombra del escritor que había idealizado en el mismo hace tiempo.
Publico en varias revistas y hasta un par de libros de pocas tiradas y bajos recursos.
Pero después de intentos vanos, mientras se sobreponía de la muerte de la esposa y la huida definitiva del hijo a donde fuera que el no estuviera jamás, la vida le mostró la realidad: era un pésimo escritor. A secas, pésimo de verdad.
A nadie le gustaban sus prosas románticas saturadas de una melancolía azucarada casi hasta el punto del ridículo. Pero la verdad es que nadie sabia que era un amargado perdido, intentando reconciliarse con la belleza y el amor, aunque fuese por medio de sus poesías.
Entonces mas de una vez pensó en dejarse caer en alguno de los tantos vacíos que había en la cuidad, pero no tenia valor. Se deshizo ante cada oportunidad.
Todavía hoy me acuerdo de sus palabras: “hasta mi madre tuvo valor y mi propia esposa en su demencia lo logro. Pero yo no. Vi las vías que corrían debajo del puente y me eché al suelo como un nene entre lagrimas y vomite toda la ginebra que había bebido para darme valor. Todavía ahora si lo pienso me vuelven las nauseas.”
Así describía su primer gran intento ante las miradas de atención de todos en el café.
Se convirtió en un frustrado maldito, detestaba la felicidad y la infelicidad ajenas por igual: le daban lo mismo. No quería ver a nadie y nadie lo quería ver a el, salvo nosotros.
“Mira pibe si vos me preguntas porque vivo, yo te contesto que vivo por pura inercia”,
solía decirme cada vez que le recargaba la taza con el petróleo que servían por aquellos años, entre libros y Pugliese sonando de fondo.
Decía sin gloria ni pena:”para lo único que soy bueno es para escribir sobre las grandes obras de otros. Para describir vida y estilo de los magníficos de la tinta…
Y para estar dispuesto a trenzarme a cuchillazos por una encarnizada discusión de literatura con alguien.”
Era cierto, y a pesar de la acidez de sus tratos y la aridez casi marcial de sus modos,
Jamás logro envenenar a alguien al punto del odio, en El Puerto era una presencia grata, una mas de las tantas que construían ese mundito aparte.
Era un placer verlo hablar con ánimo sobre obras recientes o de la historia, mientras encendía sus Marvel negros sin filtro y cortos.
A veces se lo veía aterrorizar alguna victima, que inocente, caía en el error de discutirle
Soberbiamente cosas que sabia de sobra; o verlo en estado casi febril manteniendo en vilo la misma eterna conversación con alguno de los tantos maestros que allí pasaban horas.
Tal vez por eso lo quisimos tanto. Y tal vez por eso casi no sentimos pena cuando por fin logro su cometido, conociéndolo como lo conocíamos.
Logro acabar con eso que sentía con más pasión y dolor que su fracaso de escritor.
A la edad avanzada de sesenta y seis años, pasados entre sabanas frías de mujeronas y viudas, trabajos pobres, borracheras épicas y excelentes conversaciones con la poca gente que apreciaba, por fin lo logro.
Hallo el valor de la nada y se pego un tiro en el corazón. Murió de un modo perfectamente romántico, en el equilibrio exacto jamás alcanzado por su prosa,
Entre la belleza y la tristeza.
Lo hallaron en su cuarto de alquiler, de traje y rodeado de libros marcados por sus ultimas lecturas, pues era un lector implacable incluso ante la muerte.
Fue el suicidio mas largo de la historia, para ese entonces el ya llevaba treintaiseis años suicidándose.


Aysha Iara.


***********************************
yo espero que les guste,por que va derecho a concurso.
jaja
de vrdad,pero si no les gusta la verdad es que poco y nada me importa.

jodanse señores! si esperan leer algo que les cambie la vida....por que no leen el prospecto de la cajita del viagra y me dejan de joder???!!!!!

entre libros de kafka loco....entre marlboros comunes y botellas vacias,yo hago nacer belleza!

jodanse....
o paguenme para que deje de poner cosas escritas por mi.

la plata lo arregla todo....(??????????)
pues claro que no,boludo!
la plata no arregla nada y yo...no voy a dejar de escribir.
asi que repito....
jodanse!!!!!

No hay comentarios: